Este ejercicio es otra herramienta para desarrollar la concienciación.
Comer es algo que hacemos todos los días, pero normalmente la mayoría de nosotros lo hacemos de forma automática o mecánica. Si experimentamos a comer de otra manera, prestando atención plena de forma abierta y sin prejuicios, y permaneciendo en el momento presente tanto como sea posible, podemos ralentizar el ritmo y utilizarlo como una actividad para practicar la autoconciencia y experimentar la atención plena en nuestra vida cotidiana.